El juego
En un juego infantil
el arcoíris nace en cada revoloteo;
los colores se juntan
para dar su múltiple tonalidad;
el juego es un baile
entre el sol y la lluvia,
la naturaleza celebra esta unión.
Sinfonías vibran en las volteretas,
canciones que los Olimpos adormecidos
no contemplan cuando la vejez aparece.
La mirada pícara se asoma de vez en cuando,
el arcoíris explota en sus matices
mientras la inocencia sigue su juego.