El Último reino
En plenos tiempos condicionados
por los dictámenes patriarcales,
hay una basílica colonizada
por los falos púrpuras;
una mujer colorada alza los brazos
para bendecir al pueblo subyugado;
¡Por fin! Exclamarían los amantes de la equidad
al ver que alguna libertad soñada
saca el humo blanco
dejando ver la toga blanca entre mamarias;
los ancianos de siglos pasados
se retuercen en sus Olimpos perversos;
su último reino ha sido destronado.